Limitar el trabajo en curso (WIP) con la herramienta Kanban fomenta una mayor calidad y un rendimiento más eficiente, dado que el acto de restringir el trabajo en proceso ayuda a los usuarios a optimizar la capacidad de trabajo al permitirle realizar nuevos trabajos solo si hay la capacidad disponible.
¿QUE ES EL WIP O TRABAJO EN PROGRESO?
Es el número de tareas en las que un equipo está trabajando actualmente. Esto acondiciona la capacidad del flujo de trabajo de un equipo en cualquier momento.
Limitar el trabajo en progreso es una de las propiedades primordiales de Kanban, ya que permite a los equipos administrar el tiempo y los procesos de una manera eficiente mediante un flujo de trabajo óptimo para evitar sobrecargas.
¿POR QUÉ LIMITAR EL TRABAJO EN PROGRESO?
Los límites de trabajo en progreso limitan la cantidad máxima de tareas en las diferentes etapas del flujo de trabajo.
La ejecución de límites le permite a los colaboradores completar tareas más rápido, ya que de esta manera el equipo se concentra solo en las ocupaciones del momento.
Su importancia radica que, al aplicar límites, los trabajadores tienen la oportunidad de revisar e identificar cuellos de botella en sus técnicas de trabajo antes de que se conviertan en contratiempos.
Con los tableros Kanban, el límite mencionado actúa como regulador que se asegura de que el trabajador empiece labores nuevas en la misma medida que las haya culminado, de esta manera se evita la acumulación de trabajo sin terminar, que contamina sus procesos.
Por su parte, la imposición de un límite de trabajo, es capaz de exponer un potencial cuello de botella en el proceso. Adicional, en un grupo de trabajo, el límite mencionado evitaría el cambio de tareas por persona y permitiría conocer mejor el rendimiento de cada trabajador por área específica.
Tener límites de tareas en progreso demasiado altos, representa que el equipo está constantemente trabajando en múltiples ocupaciones, y quizás incumpliendo con los plazos ideales. Esto hace que los trabajadores / sistemas estén sobrecargados y que no sean eficientes.
Asimismo, mientras que los límites que sean excedidos, marcarían la necesidad de inspeccionar el proceso y estudiar una nueva configuración, como potencialmente asignar varias personas a la etapa de trabajo más pesada y larga en cuanto al tiempo de ejecución.
Es por ello que se debe monitorear el flujo de trabajo de cada actividad con regularidad para controlar los límites de trabajo en proceso, en función de los factores que están en constante cambio, como los nuevos requisitos de venta, cambios en la demanda de los clientes, el tamaño y la capacidad de la instalación, e incluso los problemas técnicos inesperados.
Una vez establecidos los límites “definitivos”, hay que observar el proceso de trabajo y volver a ajustar los límites de trabajo si es necesario. Después de todo, cada flujo de trabajo cambia dinámicamente y necesita una mejora continua, base clave de la filosofía Kanban.
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